La Nueva Cocina Nórdica nació a inicios del siglo XXI, cuando después de décadas, si no es que siglos, de alimentarse de productos ajenos y entrenarse en las escuelas gastronómicas de países como Francia, Italia y España, los chefs nórdicos decidieron cambiar las cosas, apoyar el consumo local y apostar por las granjas locales para crear un nuevo estilo de cocina que explotara la creatividad e ingredientes de la región.
A la cabeza del movimiento estuvo Claus Meyer, quien junto a distintos chefs nórdicos creó un manifiesto de 10 puntos que dieran validez, sentido y unión a la nueva cocina nórdica. Chefs de países como Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia se unieron y comenzaron una revolución gastronómica que ha llegado a las ciudades más importantes del mundo. El manifiesto abarca estos 10 puntos:
1. Expresar la pureza, la frescura, la simplicidad y la ética que nos gustaría asociar a nuestra región.
2. Reflejar en las comidas las diferentes estaciones del año.
3. Basar la cocina en alimentos crudos cuyas características son especialmente excelentes en nuestro clima, tierras y aguas.
4. Combinar la demanda de buen gusto con los conocimientos modernos sobre la salud y el bienestar.
5. Promocionar los productos nórdicos y la variedad de productores nórdicos así como difundir el conocimiento de las culturas que están detrás de ellos.
6. Promover el bienestar de los animales y una producción responsable en el mar, en los cultivos y en los paisajes salvajes.
7. Desarrollar nuevas aplicaciones posibles de los productos nórdicos tradicionales de alimentación.
8. Combinar los mejores procedimientos de cocina y tradiciones culinarias nórdicas con los impulsos que llegan desde el exterior.
9. Combinar la autosuficiencia local con el intercambio regional de productos de alta calidad.
10. Cooperar con representantes de los consumidores, otros artesanos de cocina, la agricultura, la industria pesquera, la industria alimentaria, minoristas y mayoristas, investigadores, profesores, políticos y autoridades en este proyecto conjunto para el beneficio y aprovechamiento de todos los países nórdicos.
La nueva cocina nórdica se ha convertido en un punto de referencia para que la gente visite estos países con la intención de probar la comida en los mejores restaurantes de la región. Por ejemplo, en Estocolmo está el restaurante Ekstedt, del chef Niklas Ekstedt, quien no usa red eléctrica ni estufas de gas para cocinar, todo lo hace con hierro fundido, madera y mucho fuego.
Para él, la nueva cocina nórdica volteó de cabeza el mapa de Europa y puso a los países nórdicos en el corazón de la gastronomía, fijándose demasiado en el aspecto técnico y no solo el producto, para de esa manera lograr un platillo perfecto.
La nueva cocina nórdica está ligada a la investigación gastronómica y la prueba de ello son los dos mejores restaurantes del mundo, NOMA y Geranium.
NOMA, fundado por el chef René Redzepi en 2003, ha ganado reconocimiento por su enfoque innovador de la Nueva Cocina Nórdica. El restaurante cuenta con tres estrellas Michelin y ha sido clasificado como el mejor restaurante del mundo en cinco ocasiones por The World’s 50 Best Restaurants. Su filosofía culinaria enfatiza el uso de ingredientes obtenidos localmente, recolectados y producidos de manera sostenible, con un menú que cambia estacionalmente para destacar los mejores ingredientes disponibles en ese momento.
Geranium, inaugurado en 2007, es otro conocido restaurante en Copenhague. Dirigido por el chef Rasmus Kofoed, Geranium ha sido galardonado con tres estrellas Michelin, convirtiéndose en el primer restaurante de Dinamarca en lograr este honor (el segundo restaurante danés en lograrlo fue Maaemo, que también se especializa en la nueva cocina nórdica y después siguió NOMA en 2021).
Las experiencias gastronómicas únicas ofrecidas por ambos restaurantes son excepcionales y memorables, ya que cada aspecto de la experiencia culinaria ha sido considerado y ejecutado cuidadosamente para crear una experiencia verdaderamente inolvidable para los comensales.
Estos restaurantes han mantenido constantemente el más alto nivel de excelencia en su comida, servicio y experiencia culinaria en general. La atención al detalle en cada aspecto de la experiencia culinaria, desde la selección de ingredientes y la preparación de los platos hasta el ambiente, el servicio y la presentación, distingue a estos establecimientos de otros en el mundo culinario.
NOMA y Geranium no solo han elevado el panorama culinario en los países nórdicos, sino que también han inspirado a chefs y entusiastas de la comida en todo el mundo. Son líderes en el movimiento de la Nueva Cocina Nórdica y han establecido un estándar global para la excelencia e innovación culinarias.
Esta nota La nueva cocina nórdica: la razón por la que Copenhague tiene los dos mejores restaurantes del mundo se publicó originalmente en The Happening.
Daniel Morales Olea
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